viernes, 9 de octubre de 2015

LA MIRADA PERDIDA

El perro rompió su andar nervioso, se enroscó a la farola, levanto la pata y derramo su identidad. El dueño de la correa, en relajada espera, elevo su puntiaguda prominencia nasal, inspiro, miro al cielo y negó con la cabeza. Al llegar a mi altura dijo, a modo de confidencia fatal, " huele a húmedo, los cielos cerrándose, lloverá". Ester estaba en mis células y el día radiante............, se abrían horizontes? Y se abrieron, no en el sentido de la pregunta, sino para acontecer la premonición del narigudo, así, como si de una orden se tratara, la luz se esfumó y de la penumbra, iluminada por relámpagos, brotaron gotas de medio litro, que pusieron en loca huida a confidente y acompañante, invirtiendo el mando, el canino, arrastrado por el humano en su fuga del diluvio, dejaba en el suelo las marcas de su heroica resistencia. Sin irme de mis mullidos pensamientos, embriagados de escenas, de olores, de sabores, del calor de su cuerpo, también de gemidos y jadeos, mis piernas aliadas del instinto, me transportaron bajo el techo de chapa del aparcamiento de una urbanización. El insistente caer de los gotones sobre el tejado, desvió mi atención, que se centró en el olor que desprendía y la humedad magnificaba, mi cuerpo, los nuestros, que fundidos sudaron y exudaron hasta la deshidratación, estaba pegado a la piel, como los parches insulinicos, vitales para el diabético

3 comentarios:

  1. Angel sorprendente ,sn lugar a dudas tienes alma de poeta en cuanto que trasmites mucho con palabras y frases.Estupendo tu blog.

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  2. Angel sorprendente ,sn lugar a dudas tienes alma de poeta en cuanto que trasmites mucho con palabras y frases.Estupendo tu blog.

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  3. Agradecido Severiano, por tus comentarios. Espero encuentres más escritos de tu interes . Un abrazo

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