Hoy he coincido con un piquete de mineros y mineras del Bierzo, en una cafetería de carretera. Les he saludado y charlado con algunos. Eran unos 30, algunos con brazos como mis muslos jajaja, pero su fuerza no reside en la proteína estructurada de sus brazos, que va, la fuerza la tienen en la razón, en que defienden su pasado y futuro, el sustento y formación de sus hijos, la historia digna de sus pueblos que tendría que desaparecer, sin la única fuente de riqueza, porque no les dan una alternativa de vida en esas tierras que, tan bien conocen en sus entrañas y donde un sin número de sus compañeros perdieron la existencia, otros más se abrazaron a la muerte cavernaria de la silicosis, acortando miserablemente su vida. En fin, que van a por todas, como gatos acorralados, que la lucha será larga y desigual, lo saben no se engañan, pero igualmente llevan impreso en su ADN, que "si luchan pueden perder, pero que si no lo hacen están perdidos", (atribuida a Salvador Allende). También saben utilizar las armas del humor y la ironía, como se puede apreciar
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