viernes, 30 de septiembre de 2011

UNA MUJER CONTRA LOS SEÑORES DE LA GUERRA


UNA MUJER CONTRA LOS SEÑORES DE LA GUERRA.  Malalai Joya. Editorial Kailas

A aquel que esté preocupado por la situación en Afganistán, este libro escrito por  Malalai Joya,  seudónimo en el que se esconde, espero que le aporte criterios para entender mejor los hechos que allí se dan, a mi me sirvió para cambiar algunos criterios y ayudado a ver de forma distinta algunos aspectos.

Malalai Joya fue en el 2003 la diputada más joven, contaba con 25 años, elegida por la región de Farah, fue expulsada del Parlamento  y de la Loya  Jirga por enfrentarse con decisión y razón a los señores de la guerra, que apoyados por los americanos y europeos, dominan junto al presidente Karzai la vida política y económica del país, denunciando sus crimines y barbaries, pidiendo su procesamiento. Desde entonces vive en la clandestinidad, defendida por un grupo de seguidores que velan por su seguridad.

Esta valiente e inteligente mujer, es una afanada luchadora por la liberación de la mujer, que desde edad muy temprana en los campos de refugiados de Irán y Pakistán, se  preocupó de la formación de niñas,  formación de refugios de infancia y de la atención sanitaria a la infancia, colaborando con RAWA (Asociación Revolucionaria de Mujeres Afganas) y más tarde militando en OPAWC (Organización para la Promoción de las Habilidades de las Mujeres). Su padre profesor universitario en la facultad de Medicina, hombre de ideas progresistas que perdió una pierna luchando contra los invasores soviéticos.

En una primera parte, breve, nos habla de la reciente historia de Afganistán,  desde el periodo Constitucional 1964-1973, en el que las movilizaciones populares obligaron al rey Rahir Shah a establecer una constitución progresista. Nos mete también en el decenio de ocupación soviética (1979-1989) y en la dictadura talibán,
hasta la invasión americana. La segunda parte pormenoriza su desarrollo, como activista de los derechos humanos y en especial los de la mujer, tanto en los campos de refugiados como en el propio Afganistán, su lucha sin cuartel, a pesar del peligro real que corre su vida, contra los fundamentalistas, señores de la guerra y la intervención americana y de la OTAN y en tercer lugar su deambular por el mundo, dando conferencias y recogiendo reconocimientos a su trabajo.

En definitiva un interesante trabajo, que a todos aquellos preocupados por lo que allí sucede, no vendrá bien para objetivar nuestra visión, sobre un conflicto poliédrico, que nunca debió empezar y que ahora y cada vez más, dificulta la convivencia de una sociedad enfrentada, donde los señores de la guerra imponen unos regímenes feudales, enriqueciéndose con las ayudas americanas y el contrabando de heroína y otras drogas, sometiendo a mujeres en especial y a la población en general en unas condiciones infrahumanas y medievalistas. Ella tiene claro que debemos dejarles que arreglen sus problemas entre ellos, que es la única solución. Yo divergía porque me da miedo la precariedad en la que quedaran, principalmente las mujeres, pero me ha convencido que la mayoría del pueblo afgano luchara, por una sociedad más justa, imponiendo una sociedad democrática y respetuosa con los derechos civiles, ante su convencimiento y su conocimiento de su país he claudicado, por convicción. Os lo recomiendo. 

1 comentario:

  1. Después de leerte, detenidamente, no puedo hacer otra cosa que no sea aceptar tu recomendación. Lo leeré y lo haré leer. Gracias por el descubrimiento. Besos en añil. Índigo.

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